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Crítica. Las aventuras de Dog Man: Una delirio absoluto que entretiene a grandes y chicos

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Las aventuras de Dog Man (Estados Unidos/2025) Dirección: Peter Hastings. Guion: Peter Hastings a partir de las novelas gráficas de Dav Pilkey. Edición: Brian Hopkins. Música: Tom Howe. Calificación: apta para todo público. Distribuidora: UIP. Duración: 89 minutos

Dav Pilkey, uno de los grandes referentes de la literatura infantil y juvenil, continúa inspirando a nuevas generaciones con sus originales creaciones. Después del éxito de El Capitán Calzoncillos, cuya adaptación cinematográfica fue bien recibida por la crítica y el público, era casi inevitable que su otra popular serie, Dog Man, también tuviera su salto a la pantalla grande.

En esta película, seguimos a Knight y su fiel mascota, Greg, dos policías que, tras un accidente, se fusionan en un solo cuerpo mediante una operación quirúrgica. De este inesperado suceso nace Dog Man, un héroe con la energía y el olfato de un perro, pero con el cuerpo (y algo de la inteligencia) de un humano. A partir de ahí, la película se lanza a una alocada aventura llena de acción, situaciones absurdas y un ritmo vertiginoso que mantiene al espectador en vilo.

Dirigida por Peter Hastings, conocido por su trabajo en Kung Fu Panda, Pinky y Cerebro y Animaniacs, la película brilla por su guion sólido y su manejo preciso del ritmo. Hastings combina el humor absurdo con secuencias de acción bien ejecutadas, manteniendo un equilibrio perfecto entre lo ridículo y lo emocionante.

Con una duración de 89 minutos, Las aventuras de Dog Man es una propuesta ideal para disfrutar en familia. DreamWorks apuesta por una animación diferente, alejándose de su estilo habitual de perfección visual para adoptar un trazo más rústico y desenfadado, que se adapta perfectamente al tono de la historia. Esta decisión, junto a personajes carismáticos y situaciones desmesuradas, permite que la película conecte rápidamente con el público infantil, mientras que los adultos también disfrutarán de los gags que salpican la trama.

El villano, Petey, es un gato cuya maquiavélica pero ridícula planificación aporta giros inesperados que refuerzan la atmósfera de que todo es posible en este universo descontrolado. Mejor no decir más, ya que la película juega con el factor sorpresa y nunca deja de sorprender hasta su conclusión.

En resumen, Peter Hastings entrega una película con su humor absurdo y su ritmo acelerado, consigue cumplir con su objetivo: hacer reír y entretener. Dog Man se suma a lo mejor de su carrera, junto a Pinky y Cerebro, como un filme de animación que logrará conquistar tanto a niños como a adultos. 

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