Contra todos (Boy Kills World, Alemania-Sudáfrica-Estados Unidos/2023). Direccón: Moritz Mohr. Elenco: Bill Skarsgård, Yayan Ruhian, Jessica Rothe, Michelle Dockery, Famke Janssen y Sharlto Copley. Guion: Tyler Burton Smith y Arend Remmers. Música: Ludvig Forssell. Fotografía: Peter Matjasko. Edición: Lucian Barnard. Distribuidora: BF París. Duración: 115 minutos
Si llegas al cine con expectativas de ver una película con una historia profunda, que trate un tema específico donde los personajes reflexionan desde la profundidad, en un marco en donde la fotografía, el guión, la puesta en escena tengan un contexto adecuado. No es la película adecuada.
La consigna es clara, acomodarse en la butaca con un vaso gigante de gaseosa, una bolsa de pochoclos, poner la mente en blanco entregarse al festival de acción.
Moritz Mohr en su ópera prima apuesta a la segura, metiendo todos los clichés del género mezclados con varias referencias, entre ellas Kill Bill - karate Kid - Los juegos del hambre.
Boy Kills World vaya uno a saber porque la rebautizaron en Latinoamérica Contra todos, es la clásica historia de venganza repetida hasta el cansancio en el cine de acción.
El guión cae en manos de la dupla Arend Remmers - Tyler Burton Smith. Es lo básico lo indispensable en cuanto al desarrollo de la trama, para justificar tanta violencia bien filmada para el deleite de los espectadores.
Boy interpretado por Bill Skarsgård, queda sordo mundo cuando su familia es asesinada por Hilda Van Der Koy buen trabajo de Famke Janssen. A partir de aquí comienza a crecer preparándose para la venganza. Lo vemos entrenarse con Chamán personaje que le da vida Yayan Ruhian, integra un grupo que comparten el mismo objetivo, derrotar a la malvada de turno. Todo esto contado a modo de relato por el mismisimo muchacho nos va relatando explicando los motivos.
Moritz Mohr no se preocupa en ningún momento de ocultar su admiración a Timo Tjahjanto, uno de los directores que mejor entiende como realizar una buena escena de acción. Sin disimulo se sirve en varios pasajes de acción de su filmografía para replicar varias coreografías al punto de llevarla al extremo y rozar el gore.
Boy Kills World, no es una película que va a pasar a la historia ni va a integrar la galería de los mejores films. Lo que si, cumple es rendidora, una hora cincuenta minutos de tiros y golpes, regados con mucha sangre ideal para pasar un rato agradable.
Al fin al cabo el cine nació como un entretenimientos. Si con el tiempo se transformó en un hecho artístico es otro tema, que merece un análisis fuera de esta crítica.